martes, 11 de mayo de 2010

Cuestab diputados 2.2 millones de pesos al mes

Cuestan diputados 2.2
millones de pesos al mes

La labor que realizan los 30 diputados que conforman la LXIV Legislatura, les representa ganancias por más de 2.2 millones de pesos tan sólo de puro salario mensual, pues el presupuesto total destinado a la Cámara es de más de 104 millones de pesos en 2010.
Esto sin contar los 195 mil pesos semestrales que los legisladores reciben por concepto de "recorrido".
Según la Ley de Egresos del Estado de Durango, vigente para el ejercicio fiscal 2010, el presupuesto para el Congreso del Estado es de 164 millones 618 mil 498 pesos, divididos en cuatro rubros.
Tan sólo para la presidencia de la Gran Comisión, que encabeza el diputado priista Jorge Herrera Delgado, se destinaron dos millones 802 mil 750 pesos; para la Oficialía Mayor del Congreso se destinarán 35 millones 896 mil 59 pesos y para la Entidad de Auditoría Superior son 21 millones 600 mil 942 pesos.
Sin embargo, la Cámara de Diputados es el ramo que más presupuesto requiere con 104 millones 318 mil 747 pesos; el monto casi duplica la suma de los 3 rubros anteriores.
Al dividir los más de 104 millones de pesos entre los 30 diputados locales que integran la actual Legislatura, se obtiene que el costo anual de cada diputado es de tres millones 477 mil 291 pesos; es decir, al mes cada legislador percibe 289 mil 774 pesos. Sólo que este monto lo tienen que invertir en pagar sus respectivos asesores, secretarias y demás servicios que implica su trabajo.
De acuerdo al anexo que se presenta en la propia Ley de Egresos del Estado, el sueldo mensual de un diputado es de 75 mil 588 pesos; las prestaciones ya están incluidas. De tal forma que al mes, la Legislatura le cuesta a los contribuyentes dos millones 267 mil 640 pesos para pagarle el sueldo a los diputados locales.
Esto a pesar que la Ley Orgánica del Congreso del Estado indica que las legislaturas tendrán dos periodos ordinarios por año, del 1 de septiembre al 15 de diciembre y del 15 de marzo al 15 de junio, lo que significa que los diputados que no integran las Comisiones Permanentes, "trabajan" 6 meses y medio al año.


Otorgan a Lisette Farah custodia de su hija

"Es el mejor regalo que me pudieron hacer en el día de las madres", fue la expresión de Lisette Farah ante los medios de comunicación, toda vez que le fue entregada su hija de siete años, Lissete Gebara Farah, tras varios días de tensión con la familia de su esposo, Mauricio Gebara.
Así queda sin efecto la denuncia iniciada en la Procuraduría capitalina por el delito de sustracción de menor en contra de la hermana y la mamá de Mauricio Gebara.
Lisette Farah, madre de la niña Paulette, explicó que por un acuerdo ante el procurador Mancera, decidió otorgar el perdón, toda vez que su hija ya está con ella.
Farah se presentó ante los medios de comunicación de la entrada principal del búnker de la PGJDF, donde expresó su beneplácito por la decisión tomada junto con su esposo Mauricio Gebara, sobre que la pequeña Lisette estará mejor con su mamá.
En punto de las 14:00 horas de este lunes, las dos Lisette, madre e hija, posaron ante los medios para irse a festejar a la casa de su abuela materna.
La menor expresó su alegría por haberse reencontrado con su mamá.




10 de mayo: Nada que festejar

La lucha entre cárteles y las balaceras de éstos contra fuerzas públicas han enlutado a cientos de hogares ajenos a esta guerra y dejado a muchas madres viviendo el dolor de haber perdido un o varios hijos, tal es el caso de Rosa Elvia Mercado Alonso, la madre del estudiante saltillense del Tec de Monterrey, Jorge Antonio Mercado Alonso, quien pereció junto a su compañero durante un fuego cruzado entre delincuentes y militares, el viernes 19 de marzo.
“Imagínese el dolor que siento si era mi único hijo”, hoy, miles de mujeres en México, como la señora Mercado Alonso, no tienen qué festejar, pues sufren por la pérdida de uno o más hijos, víctimas de la guerra contra el narcotráfico que enfrenta el Gobierno Federal.
En sus hogares hay luto, llanto, heridas que sangran y un intenso sufrimiento por la pérdida de un ser querido, ajeno a la lucha contra la delincuencia organizada.
Igual de fuerte, sin duda, es el penar de aquellas mujeres a quien la muerte les arrebató al hijo que, sin medir consecuencias, se sumó a la delincuencia con el deseo de hacerse rico o porque la falta de empleo le orilló a ello.
El 23 de marzo la señora Mercado sepultó a su hijo. Cuando le dio el último adiós suplicó: “Que la muerte de mi hijo no sea en vano. Sé que Dios quería un angelote en el cielo, por eso se lo llevó, sólo El sabe por qué; aunque no me agrade, acato su voluntad”.
La noche en que los asesinaron estaban estudiando en el Tecnológico, bajaron a cenar cuando ocurrió la balacera, días después se supo que Jorge Antonio recibió un tiro en la cabeza.
Al principio las autoridades aseguraron que los fallecidos eran sicarios, después aclararon que eran alumnos destacados de la institución. Hasta el momento se ignora quiénes son los responsables de ambos crímenes.

Le advirtió al presidente Felipe Calderón que la estrategia contra la delincuencia está equivocada, pues están pagando víctimas inocentes.

Sueño truncado
En Ciudad Juárez, Chihuahua, Luz María Dávila, la mujer que perdió el pasado 31 de enero a sus dos únicos hijos en la masacre de Villas de Salvárcar, en Ciudad Juárez, tenía la esperanza de que en este punto del país —apartada del DF, que la vio crecer—, las cosas relacionadas con la violencia iban a cambiar.
Hace 23 años, Luz María llegó a Ciudad Juárez: “Me gustó Juárez porque era más tranquilo que el DF”, y de manera súbita, la noche del fatídico sábado todo cambió. En un “abrir y cerrar de ojos” perdió a sus hijos: Marcos y José Luis Piña Dávila, de 19 y 16 años que tenían —como muchos de su edad— un promisorio futuro.
La mujer que el jueves 11 de febrero decidió romper la valla para reclamarles al presidente Felipe Calderón y a su esposa Margarita, a quienes dijo que no podía darles la bienvenida, ni saludarles de mano, anida en su corazón la sed de justicia. No habrá festejos por este día...
Pero tiene la esperanza de que un buen día, las autoridades agarren a los verdaderos culpables, dice en entrevista.
Luz María se ha quedado sola. Su modesta vivienda del número 1211 de Villas del Portal, retrata a la perfección el estado de soledad. Y a no ser porque las abundantes plantas que prácticamente copan el diminuto espacio de la cochera, cualquiera diría que la casa está abandonada, aunque no lo parezca.
Su físico, su semblante y las pocas ganas de hablar, proyectan el dolor que aún siente por la pérdida de sus dos hijos.
“Todo bien… Es muy duro todavía”, dice la mujer. Son las 21:35 horas y en la casa se respira un aire de desolación.
Cuenta que el 10 de mayo de 2009, sus hijos y sus amigos les llevaron serenata a todas las madres de Villas de Salvárcar, así como a otras mamás de la escuela. Les reglaron unas rosas. Marcos y José Luis salían poco antes de las 12 de la noche y llegaban a las 5 de la mañana luego de haber cumplido con las tradicionales mañanitas… Pero hoy todo es diferente.
“…Los sigo extrañando, es lógico”, dice y relata que todos estos días han sido pesados, y se cumplen los primeros 100 días de la tragedia, desde que un grupo de criminales tomaron por asalto el fraccionamiento para matar a un grupo de 15 jóvenes, todos estudiantes y deportistas, quienes estaban en una fiesta de cumpleaños.
El pasado 29 de abril, José Luis, quien estudiaba en el Colegio de Bachilleres, habría cumplido 17 años, dice Luz María, a quien se le empiezan a humedecer los ojos.
“Ese día fue muy difícil, no fui a trabajar y les llevé flores al panteón”, dice.
La mujer, quien labora en una maquiladora y que cuenta con el apoyo de sus amistades, familiares y las madres de los otros jóvenes asesinados, sufre aún los efectos de aquella tragedia.
El trabajo ha sido una terapia para la madre, quien acepta que las cosas aún no están bien en su ánimo.
La soledad y la crisis nerviosa se han convertido en sus enemigos, a pesar de que recibe apoyo psicológico y tratamientos de profesionistas de la Procuraduría de Justicia de Chihuahua: “Trata uno de controlarse…”.

Cadena de protestas
Revela que jamás pensó estar frente al presidente Felipe Calderón, a quien le hizo aquella tarde un reclamo por la pérdida de sus hijos, y que ha servido para que otros ciudadanos ahora protesten más abiertamente. “Tras ese momento siento que ahora mucha protesta por que se haga justicia y ahora la gente ha salido”.
Hoy es el Día de las Madres y no hay nada qué celebrar. Los hijos no están, pero en su corazón anida una sed de justicia y la “esperanza de que agarren a los culpables”… apenas dice, para levantarse del sillón y buscar un pañuelo para limpiarse las lágrimas.
De un rincón de la sala donde se llevaba a cabo la entrevista tomó una bolsa y sacó las camisetas impresas con la imagen de sus hijos, que regalará este día a sus hermanas. “Las mandé a hacer y las voy a regalar a las tías de ellos”, dice. No hay más que hablar.
A la salida, Villas del Portal luce a oscuras y a escasos metros de la vivienda de Luz María, permanecen dos unidades de la Cipol —de la policía estatal—, en la tienda de abarrotes Alba.
A esa hora de la salida, justo en el escáner del fotógrafo se escucha que hay otro muerto y está muy cerca de allí. Es en las calles de Palacio de Mitla y General Motors de Torres del Sur… Dicen que se trata de un perito de la Ministerial. Un agente estatal que fue asesinado de seis tiros en la cochera de su vivienda y la vida de violencia continúa...

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