sábado, 19 de diciembre de 2009

Solución:¿Militarizar a la Policía Municipal de Torreón?


Por: Manuel Padilla Muñoz
Craso error es suponer que el crimen organizado tendrá respeto o temor ante un jefe policíaco municipal surgido de la milicia, así tenga el grado de general.
La historia reciente en Coahuila lo demuestra: La llegada de militares a las policías de Coahuila ha sido acompañada por episodios violentos. Durante el año dos de estos jefes policíacos sufrieron ataques por parte de grupos armados.
En abril, un comando asesinó al coronel Arturo Navarro, que tenía apenas 18 días de asumir el mando de seguridad pública. Navarro fue relevado por otro militar, el General Francisco Castillo, que renunció hace unos días y será sustituido por otro militar.
En agosto, el jefe de la policía de Monclova, General Juan Carlos Pacheco, fue emboscado por sujetos armados. Pacheco salió ileso, pero tres de sus escoltas murieron.
Militares retirados también han dirigido las policías de Gómez Palacio y Lerdo. Y todo, absolutamente todo sigue igual; la ola de inseguridad en la Comarca Lagunera no se detiene y, por el contrario, se agudiza, de tal suerte que los laguneros no estamos seguros ni en las calles ni en nuestras colonias y casas.
Pero lo más alarmante es que fuentes del Gobierno del Estado indicaron que militares retirados también podrían llegar a dirigir las policías en los municipios de Matamoros, Madero y San Pedro.
Ante los nulos resultados en Coahuila, los ciudadanos se preguntan: ¿Será esta, la militarización de la policía, la solución? Hasta ahora solamente ha sido un espejismo mediático con cero soluciones que es lo que el pueblo reclama y los funcionarios públicos no le han proporcionado: seguridad pública, garantía para sus vidas y sus pertenencias.
La realidad es incontrovertible: En ninguna parte de México, en ningún municipio del país, jamás, los militares, de cualquier grado, habilitados como jefes policíacos preventivos, han dado resultados.
Los militares, cuando acceden a los cuerpos policíacos municipales, que son policías preventivos, lo primero que hacen es imponer disciplina militar a los miembros de las corporaciones. A tal grado que dicha disciplina militar la transmiten los agentes preventivos a los ciudadanos traducida en prepotencia, abusos de poder, corrupción y, por ende, violaciones a los derechos humanos de los ciudadanos.
Estamos conscientes que la llegada de un militar a la Dirección de Seguridad Pública de Torreón no es la panacea, la solución al problema de inseguridad que vivimos. La Policía municipal tiene el carácter de preventiva y, como su nombre lo indica, su función primordial es PREVENIR toda condición insegura que pueda provocar una conducta antisocial o bien un delito.
Desde esta óptica, la lucha contra el crimen organizado en La Laguna, corresponde a las fuerzas federales y estatales por el tipo de delito que cometen las bandas criminales.
Estamos también conscientes de que, mientras las policías estatales, federales e incluso el Ejército, no cumplan con esa función, nada, o muy poco, se puede hacer por parte de la policía Preventiva Municipal. No podemos pedirle peras al olmo. Sin embargo, hay renglones en los que sí debe trabajar la policía preventiva municipal: prevenir los robos a negocios, a casa habitación, de vehículos, de accesorios de vehículos y alteraciones del orden público. Pero, reiteramos, debe trabajar para PREVENIR y no llegar cuando se cometió el delito porque, además, ya no es de su competencia y solo demuestra su ineficacia para PREVENIR.
Pero, como analistas y críticos, se nos puede tachar de parcialidad. Es decir, de criticar sin aportar soluciones. Es por ello que, en este mismo espacio, damos a conocer un Programa Integral de Seguridad Pública Preventiva para el municipio de Torreón que ha funcionado ya en algunas otras ciudades de México. Es un programa para PROFESIONALES DE SEGURIDAD PUBLICA PREVENTIVA. Los legos poco o nada pueden hacer.

PROGRAMA INTEGRAL DE SEGURIDAD
PÚBLICA PREVENTIVA

Seguridad pública preventiva es un conjunto de leyes, normas y preceptos que aunados a un programa de acción da como resultado paz y tranquilidad a la sociedad.

El programa general se denomina:

POLICIA AMIGO

Tiene la intención de recuperar la confianza y la credibilidad de los ciudadanos a los agentes de la policía Preventiva Municipal, hoy tan degradada, ya que se ve a la policía como enemigo de los ciudadanos de Torreón.

PROGRAMA CERO IMPUNIDAD

Como su nombre lo indica, este programa debe ser anunciado por el presidente municipal con el que se termina con toda impunidad de tal manera que todos debemos respetar las leyes y reglamentos municipales o bien pagar las consecuencias. Lo anterior significa que deben terminarse todas las condonaciones de multas y sanciones que se impongan a los infractores. Se parte del precepto de que todos debemos ser iguales ante la ley.

PROGRAMA COLONIA SEGURA

En todas las colonias se formarán comités de seguridad pública integrado por los propios vecinos. Serán ellos lo que tendrán a su cargo vigilar y establecer las funciones de los agentes de seguridad pública municipal en sus propias colonias pues son ellos los que conocen la problemática de su colonia.
Con lo anterior se busca involucrar a los ciudadanos, todos, en la seguridad pública preventiva y que no solamente quede a cargo de los agentes de la DSPM como hasta ahora ha sucedido.

PROGRAMA PASAJERO SEGURO

Con este programa se busca brindar seguridad a los pasajeros de las rutas urbanas, especialmente durante las horas de la noche en que funciona el transporte público. Para ello, se integra un grupo de agentes de la DSPM que, vestidos de civil y con radio, suben como si fueran pasajeros a los camiones urbanos tratando de detectar a quienes dentro de los vehículos causan daños y alteraciones del orden en contra de los usuarios.
Una patrulla cercana está en contacto con estos agentes quienes al recibir la notificación detienen al vehículo y al infractor previamente señalado.

PROGRAMA ANTI PANDILLAS

Se integra un grupo especial de agentes quienes tendrán la función, primero, de detectar el número de pandillas, sobre todo las que se dedican a cometer ilícitos, en las 238 colonias de la ciudad y el medio rural.
Hasta ahora, y eso es innegable, las pandillas que delinquen tiene penetrada a la policía a quienes los sobornan para seguir con sus actividades ilícitas.
Con este grupo anti pandillas se trata de cambiar las cosas y, en todo caso, que la policía se infiltre entre esas pandillas delictivas a fin de conocer a sus integrantes, sus actividades, planes delictivos y áreas de “trabajo” para prevenir los delitos.

PROGRAMA DE INTELIGENCIA POLICIACA

La DSPM debe integrar un grupo de agentes dedicados a la labor de investigación de posibles delitos, grupos y personas que puedan cometer delitos. Este servicio de inteligencia es fundamental para toda corporación policiaca pues es quien conocerá y prevendrá posibles delitos. La policía municipal preventiva tiene la obligación de prevenir conductas antisociales; es decir, su labor es evitarlas antes de que sucedan y no después puesto que ya no son de su incumbencia.

PROGRAMA DE VIALIDAD

Es quizás uno de los más importantes pues es proverbial la corrupción que existe en el Departamento de Vialidad en contra de los automovilistas que diariamente son extorsionados por los agentes de vialidad y provocan entre los ciudadanos justificadas molestias.
Se trata de que los agentes tengan más sensibilidad y de que eduquen a los conductores para cumplir con el reglamento de vialidad. Para esto se establecerán dos amonestaciones, en boletas que firmarán los conductores al recibirlas y hasta la tercera ocasión entonces serán consignados ante un juez municipal que aplicará las multas. Entra aquí, automáticamente, el programa cero impunidad.
Además, los agentes deberán portar siempre, cuando menos diez reglamentos que deberán entregar a todos los conductores a fin de que conozcan dicho reglamento para que lo cumplan. Esto es, como deben ser los agentes de vialidad, educativos pues los elementos de la DSPM, se supone, deben ser los profesionales de la seguridad pública. Como un maestro lo es en la escuela. Se busca una policía educativa más que represiva y recaudatoria.

Contrario a lo que muchas personas creen, no se requiere dar de baja a todos los elementos sino que trabajen todos los días, las 24 horas de todos los años, bajo programas específicos de seguridad pública preventiva.
La seguridad pública preventiva, y por lo tanto sus integrantes, lucharán contra todas las condiciones inseguras que existan o puedan existir en la ciudad. Desde este punto de vista, una zanja en el pavimento no cubierta, una lámpara que no encienda, un lote baldío, un vehículos abandonado, son condiciones inseguras que corresponden a la policía preventiva.

Debemos hacer notar que existen todavía muchos programas más que han funcionado con éxito en ciudades como Chihuahua y Tlaxcala que tienen de las mejores policías preventivas y son ciudades muy similares a Torreón.
Estoy seguro que un presidente municipal que tenga voluntad política para, de verdad crear la mejor policía que haya tenido Torreón, con la aplicación de programas modernos de seguridad pública preventiva puede ganar la presidencia municipal pues es el principal reclamo de la ciudadanía. Ello debe estar reflejado en las peticiones que hacen a los candidatos en estas campañas.
Se trata, pues, de profesionalizar, no de designar a profesionistas, generalmente abogados o militares como directores de seguridad pública, sino de personas que conozcan de los programas que se han establecido con éxito en otras poblaciones.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Del Decálogo Calderonista

Por: Manuel Padilla Muñoz
De todo el decálogo calderonista, disfrazado de reforma política, propuesto por Felipe Calderón Hinojosa, lo único que vale la pena es la propuesta de las candidaturas independientes (de partidos políticos) que más bien deben llamarse ciudadanas porque permitirían deshacer el monopolio que ahora tienen los partidos políticos para mantener el poder en beneficio de las mafias que los tienen secuestrados y quienes han hecho de los mismos un patrimonio familiar.
El resto de las proposiciones calderonistas, que en intención se pueden considerar benéficas para el proceso a la democracia, en realidad son una trampa: son reformas a medias que no resuelven a fondo los problemas que exige el pueblo, deseoso de una verdadera democracia en México.
La propuesta de Calderón de la segunda vuelta solamente la propone para la elección de presidente de la República. En países del mundo más avanzados en materia democrática que México, donde funciona ya la segunda vuelta, esta es obligatoria para que un proceso eleccionario, de cualquier nivel, sea democrático.
¿Cómo se legitimizan los procesos democráticos? Cuando se acata la voluntad de la mayoría de los electores, del pueblo, que es donde reside el poder y lo delega a los funcionarios públicos. No puede llamarse democracia cuando una minoría decide sobre una mayoría.
El presidente propone una segunda vuelta en la elección de presidente de la República cuando alguno de los candidatos no sobrepase la mitad más uno del número que emitió su voto. Ninguna, o muy pocas, en México han superado el 50 por ciento del padrón electoral. La segunda vuelta debe establecerse para que, cuando ningún candidato obtenga el 50 por ciento más uno del total de electorado (el universo del padrón, se le llama) los dos o tres primeros lugares vuelvan a competir en otra elección hasta que uno de ellos obtenga la mayoría democrática, es decir, la mitad más uno del padrón electoral, no de los que emitieron su voto. La segunda vuelta se debe aplicar a todo proceso electoral de cualquier nivel. Solamente así tendremos funcionarios públicos legítimos, no como ahora.
La reelección de cualquier funcionario público no puede concebirse si no existe en México una real democracia. En nuestro país, a pesar de la alternancia en el poder en la Presidencia de la República y algunos gobiernos estatales y municipales no podemos presumir de una efectiva democracia representativa. Es solamente un paso hacia ella pero no el deliz término.
Después de más de 60 años de nefasto priato, a partir de que Carlos Salinas pacta, para legitimizar su gobierno espurio, el reconocimiento del PAN bajo la condición de entregarle en el futuro el poder presidencial ---cuando nace el prianismo--- a espaldas del pueblo, se rompe la férrea hegemonía política del presidente hacía los estados confederados, algunos gobernadores se convierten en reyezuelos que toman a sus entidades como coto caciquil donde son señores de horca y cuchillo. Es entonces cuando, con manos libres, ven la oportunidad de perpetuar su dinastía mediante la imposición de sus delfines, amigos, familiares y consentidos y, lo más grave, la utilización de los dineros públicos en programas sociales de apariencia benéfica para el pueblo pero que en realidad la intención es electorera.
Esta realidad es incontrovertible, no se puede negar y la practican tanto los priistas como los panistas y perredistas porque, a final de cuentas, todos son hijos del mismo padre. Son lo mismo.
Cuando exista una verdadera democracia en México, la reelección de cualquier funcionario público, de todos los niveles, es automática. Y si mucho nos apuramos, llegamos a la conclusión de que, el postulado de la Revolución Mexicana, la “No Reelección”, es antidemocrática. Pero en esos tiempos era necesario la vigencia de ese principio.
Desgraciadamente, en México, nuestra clase política ha prostituido el voto, el cual se vende y se compra al mejor postor.
La iniciativa calderonista propone la figura de la iniciativa ciudadana para que la sociedad participe en la labor legislativa. Bueno sería. Pero mucho mejor, para que sea realidad, que las firmas de ciudadanos que se requieran para una iniciativa popular sea en número accesible y no uno que no pueda alcanzar.
También propone Calderón reducir el tamaño del Congreso, de 128 a 96 senadores, y de 500 a 400 diputados. El senado en México fue concebido en similitud al senado romano, integrado por viejos, de quienes se aprovechaba su experiencia. La medida exacta para el senado es, como hasta hace tiempo, dos senadores por estado, incluyendo al Distrito Federal que funciona ya como entidad. Los mal llamados plurinominales no deben existir. Aún cuando haya voces que arguyen que esos cargos pluris son para intelectuales que tienen experiencia para legislar pero no son conocidos por lo que no ganarían una elección. A la democracia eso no debe importarle porque, en todo caso, designemos a los intelectuales como senadores o diputados sin elección y nos ahorramos estas.
Estas reformas propuestas por Felipe Calderón serán analizadas por el poder legislativo en el próximo mes de febrero. Mientras tanto, los legisladores ---diputados y senadores--- tendrán vacaciones que se supone deben realizar sondeos entre sus representados para que ellos, los ciudadanos, determinen la intención del voto de cada uno de sus representantes. ¿Y saben que harán nuestros diputados federales? Nada. Simplemente estarán a la espera de lo que les ordenen los presidenciables, Beltrones, Peña Nieto, Beatríz Paredes, Delipe Calderón y hasta Andrés Manuel López Obrador. Si no, al tiempo.
Pero también es cierto que aprobarán algunas de estas reformas a medias, por lo que, en cuanto entren en vigencia a nivel federal, las legislaturas estatales tendrán, necesariamente, que hacer reformas a sus leyes locales.
Desde esta óptica, en Durango no alcanzarán a ponerse en vigencia estas reformas en la elección de gobernador, que está a la vuelta de la esquina.
En Coahuila, es probable que alcancen las elecciones para diputados locales, federales, gobernador del estado y alcaldes.