miércoles, 2 de febrero de 2011

Corrupción e ineptitud en la Comisión de Box y Lucha

Redacción
Desde la administración de Guillermo Anaya Llamas, alcalde panista, Ramón Luján Meneses fue designado Presidente de la Comisión de Box y Lucha Libre de Torreón. En sus inicios el encargado de presidir este organismo autónomo que depende administrativamente de la Presidencia Municipal de esta ciudad, dijo que cambiaria todos los vicios que había en la lucha libre y el boxeo profesional en Torreón.
A siete años de esto, no solo no ha terminado con algunos vicios que había en estos espectáculos, estos se han recrudecido y las irregularidades se han incrementado al grado que la Comisión de Box y Lucha Libre de Torreón, se ha convertido en un apapachador de los promotores y empresarios que han pisoteado el reglamento de estos espectáculos y las decisiones se venden al mejor postor.
En los últimos años, este organismo rector de box y lucha libre, se ha convertido en una oficina recaudadora de dinero, recursos que no son contabilizados por nadie, ni siquiera se rinde un informe a las autoridades municipales, como marca el Reglamento de Establecimientos Comerciales de la ciudad de Torreón.
Los boxeadores y luchadores tienen que pagar entre 200 y 300 pesos por las licencias que los acredita como tales, en otras ciudades como Gómez Palacio este servicio es gratuito. Bajo el pretexto de que los miembros de la Comisión de Box y Lucha Libre de Torreón no reciben un salario por parte del Ayuntamiento, se cobra por todo, exámenes médicos, resello de licencias, autorización de programas de funciones de box y lucha libre, que van desde los 200 pesos hasta los 10 mil pesos, según sea el sapo es la pedrada.
Pero no solo se cobra por todo a los promotores y empresarios, que además de arriesgar su dinero, tienen que pagar por estos servicios, que se supone son o deben ser gratuitos.
Además las multas por diversas violaciones a boxeadores y luchadores están a la orden del dia, tampoco este dinero entra en las arcas municipales, vaya ni siquiera se rinde un simple informe para ver que entra a la tesorería de la Comisión.
Los promotores que se ponen guapos , bajo el argumento del pago de autorización de programación, tienen manga ancha para cometer toda clase de fraudes en perjuicio y contra la afición, como es traer boxeadores que no son de la categoría de las funciones, ponen verdaderos bultos a sus peleadores favoritos, como es el caso del Veneno Rubio, al que le trajeron un verdadero bulto de lujo, como es el dominicano Santana, lo mismo sucede con otras empresas.
Hace algún tiempo el Presidente de la Comisión de Box y Lucha Libre, se hizo de la vista gorda y permitió que el peleador norteamericano Franky Randall, a quien le apodan el Cirujano, ya en plena decadencia, llegará solo unas horas antes de la función, su rival era nada menos que el Veneno Rubio, además el peleador de color llegó en pleno estado de ebriedad, según dijeron algunos testigos.

Dentro de las funciones del responsable de la Comisión de Box y Lucha Libre de Torreón, que de ninguna manera depende de su similar del Distrito Federal, es vigilar y garantizar el pago por parte de los empresarios, los sueldos de boxeadores y luchadores, lo que no sucede, ya que en varias funciones se permite y se autoriza que personas improvisadas en estos espectáculos organicen y montes funciones y al final no se pague a quienes hacen posible el espectáculo.
Es deber de la Comisión de Box y Lucha Libre pedir que se garantice la papeleta de los peleadores y luchadores, cuando se trata de un empresarios de fuera o bien de alguien no se encuentre establecido.
El exboxeador y ahora manager de boxeo, Sigfrido Rodríguez, denunció que recientemente un empresario de apellido Zapata no les pagó a quienes intervinieron en una función de box, el comisionado Ramón Luján, no hizo nada para obligar al empresario, quien vive en esta ciudad, para que les pagara a los boxeadores.
FRAUDES EN LA LUCHA LIBRE
De las promesas que hizo Luján Meneses, nada se cumple actualmente. Se permite que la empresa AAA presente luchas a una sola caída, lo que constituye una falta de respeto y un fraude en contra de la afición, ya que dichos combates normalmente y por reglamento son a dos de tres caídas.
También se permite que algunos luchadores vuelvan a luchador con máscara, cuando ya perdieron esta prenda, como es el caso de Silver King, quien no solo subió a luchar enmascarado, sino que chamaqueo al comisionado Ramón Luján, bajo el incierto argumento de que cuando un luchador pierde la máscara, podrá usarla nuevamente después de cuatro años, lo que resulta falso, ya que el reglamento dice que podrá hacerlo, pero con otro nombre y con otro equipo.
Por lo tanto sería bueno que el alcalde Eduardo Olmos Castro designe a otras personas que se hagan cargo de la Comisión de Box y Lucha Libre, ya que los actuales titulares no hacen respetar los reglamentos.

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